Tendinopatía Aquilea
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¿Qué es la tendinopatía aquílea?
La tendinopatía aquilea es una condición dolorosa que afecta al tendón de Aquiles, el cual conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Esta lesión se caracteriza por la degeneración, inflamación o irritación del tendón debido a la sobrecarga, el uso excesivo, o movimientos repetitivos. La tendinopatía aquilea puede causar dolor, sensibilidad, hinchazón y rigidez en la parte posterior del talón, lo que puede dificultar la movilidad y la realización de actividades cotidianas.
¿Qué la causa?
Las causas más comunes de la tendinopatía aquílea incluyen:
- Sobrecarga Crónica: Actividades que ejercen tensión excesiva sobre el tendón de Aquiles, como correr, saltar o jugar deportes de alto impacto.
- Cambios Repentinos en la Actividad Física: Aumento repentino en la intensidad o duración del ejercicio.
- Calzado Inadecuado: Zapatos que no proporcionan suficiente soporte o amortiguación.
- Factores Biomecánicos: Como desalineación corporal, debilidad muscular o desequilibrios musculares.
- Edad y Degeneración del Tejido: El envejecimiento puede causar cambios degenerativos en el tendón de Aquiles, aumentando el riesgo de lesiones.
Síntomas de la tendinopatía aquílea
Los síntomas típicos de la tendinopatía aquílea pueden incluir:
- Dolor en la parte posterior del talón, especialmente al caminar, correr o hacer ejercicio.
- Sensibilidad y rigidez en el tendón de Aquiles.
- Hinchazón y enrojecimiento en el área afectada.
- Dificultad para mover el pie o mantener la flexibilidad en el tobillo.
¿Cómo se tratan?
El tratamiento fisioterapéutico para la tendinopatía aquílea se enfoca en aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la curación del tendón afectado. Aquí están las estrategias clave:
1. Reposo y Protección
2. Ejercicios de Estiramiento y Fortalecimiento
3. Terapia Manual
1. Reposo y Protección
- Descanso: Evitar actividades que agraven el dolor y dar tiempo al tendón para sanar.
- Inmovilización Temporal: El uso de férulas, taloneras o vendajes para proteger el área afectada y evitar movimientos que puedan empeorar la lesión.
2. Ejercicios de Estiramiento y Fortalecimiento
- Estiramientos Suaves: Para mejorar la flexibilidad del tendón de Aquiles y reducir la tensión.
- Ejercicios de Fortalecimiento: Para fortalecer los músculos de la pantorrilla y mejorar la estabilidad del tobillo.
3. Terapia Manual
- Masaje Terapéutico: Para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en el área afectada.
- Estiramiento Manual: Para mejorar la flexibilidad y la movilidad del tendón de Aquiles.